CURSOS Y RECUERDOS
Decididamente, no daré ningún otro curso, de lo que sea. Hay que hacer las cosas a nuestro modo, al modo Iniciático, especialmente cuando nos encontremos en nuestro propio terreno, es decir, en los Ashrams o en las casas de la Fraternidad.
En lo que sí seguiré participando será en “Encuentros entre el Maestro y los Discípulos”, en “Diálogos abiertos con el público” y en “Mesas Redondas”, o cuadradas, lo mismo da.
Mi idea es que un Maestro de Iniciación Real debe mantenerse en una posición de universalidad, sin especialidades, propias de los profesores en tal o cual disciplina o materia de estudio.
Hay una parábola atribuida a Ramakrishna, el inspirador de la Ramakrisna Missión, que cuenta de tres hombres perdidos en un desierto que providencialmente encuentran un huerto de mangos en un pequeño valle. La sorpresa de su hallazgo los llena de júbilo, pues llevan ya varios días sin comer, pero su formación intelectual se impone a su necesidad y uno de ellos comienza a investigar porqué existe el huerto de mangos en una región tan remota y apartada; otro se dedica a investigar de qué especie de árboles se trata y qué clase de tierra los sustenta; el tercero busca los mejores mangos y se pone a comer. Con la parábola, Ramakrishna sugiere la diferencia entre los profesores y el Maestro.
El Maestro, en cada ocasión trata de responder a lo esencial de una situación. Los profesores tratan de analizar la situación de acuerdo con sus especialidades.

Comprendo que los cursos aportan recursos, generalmente insuficientes para las dependencias de la Fraternidad, y que las enseñanzas y disciplinas dadas por los Maestros se consideran gratuitas. Esta es una costumbre muy legítima dentro de las líneas religiosas, pero resulta inadecuada para el trabajo de la Iniciación Real, porque se hace sospechosa de proselitismo. Es contraproducente para ganar la confianza de la gente por la calidad y la honestidad del trabajo que se hace. Recuerdo que en una ocasión dicté tres conferencias con el título de “La Iniciación en la Vida, en el Amor y en la Muerte” en un Centro de Yoga de prestigio. A la primera conferencia asistieron unas cincuenta personas; a la segunda treinta y a la tercera dieciocho. Una asistencia aceptable para las circunstancias. Sin embargo, al director del Centro de yoga le gustó el tema y la forma de plantearlo y me pidió que lo repitiera sintetizándolo en una sola conferencia. A mí me pareció inútil, pero él insistió. Alquiló cien sillas a una empresa especializada y anunció la conferencia con el mismo título y con un precio de veinticinco pesos por persona, -que equivalían a unos ocho dólares en esos tiempos-, y agotó las cien localidades. Lo más interesante fue que las personas que asistieron declararon que esa conferencia era una de las mejores que habían escuchado.
Para “curarme en salud”, declaro de antemano que no pretendo que los Maestros obtengan beneficios materiales con este sistema, sino que su trabajo tenga mejor difusión y pueda ser apreciado por mayor cantidad de personas. Es sorprendente que el Gran Maestro Don José Manuel Estrada haya dictado conferencias, en algunos lugares, para cinco o seis personas, teniendo miles de discípulos, en la actualidad.
Por mi parte, desde hace algún tiempo, he vertido algunas ideas en mis “Cartas a los Discípulos” que circulan con la ayuda del Honorable Consejo Mundial. También, estoy grabando, editando y distribuyendo algunos video-cassettes para promover los Ashrams y dar a conocer las charlas que doy para pocas personas, todo con la ayuda de dos o tres discípulos que me han ido dotando de aparatos para hacer el trabajo. Esto ha sido visto con reservas por algunas personas y organismos de la Fraternidad y de la Orden, pero creo que podrá servir a las futuras generaciones de aspirantes a la Iniciación. Lo pienso porque, personalmente, consideraría invaluables las enseñanzas de nuestros Maestres y Maestros si hubieran quedado registradas en vídeo, o por lo menos en cassettes de audio de buena calidad.
La Iniciación esta vez viene para el mundo...
NUEVOS MAESTROS
No es cuestión de cantar ¡Victoria! desde ahora, por aquello de que “del plato a la boca se cae la sopa”, pero sí es sano decir que la Humanidad tiene tantos Maestros de Iniciación Real como necesita, -muy pocos, por cierto-, y que ahora parece que tendremos dos nuevos Maestros de buena Ley. Esto inclina a una reflexión, por somera que sea. En primer lugar, podremos seguir construyendo más Ashrams y “Cámaras de Altos Estudios Iniciáticos”, porque tendremos quien los vigile y dirija. Hacer un buen Ashram o una Cámara de altura es como hacer un nutritivo guiso y una exquisita torta que pueden satisfacer el apetito de personas dilectas, pero si el “guiso” y la “torta” se descuidan por falta de gente capacitada para mantenerlos a cubierto de la intemperie y los insectos, pueden convertirse en una calamidad para el medio ambiente iniciático.
Esto significa que los nuevos Maestros deben de ser preparados a fondo dentro de las normas de la Sagrada Tradición Iniciática y de las experiencias más recientes obtenidas en el diseño, construcción, consagración y operación de las Cámaras existentes, que a la fecha son seis, más cinco que están ya autorizadas por el M.H. Cuerpo Colegiado y que se encuentran en diferentes fases de construcción.
Algo parecido sucede con los Ashrams. Actualmente hay diez que trabajan a tiempo completo en diversos países de América y de Europa, y siete que lo hacen por temporadas o fines de semana. Otros cinco se encuentran en la primera fase de su construcción, es decir, que poseen ya terrenos y se están reuniendo recursos para sus instalaciones.
La experiencia en la localización, construcción y operación de los Ashrams ha credo una nueva figura con el nombre de Gurú de Ashram. Parecería que el simple rango de Gurú fuera suficiente para establecer la exaltación de una finca al rango de Ashram, cuando un Maestro decide estar presente en ella. Pero el carácter de Centro Recreativo y Cultural que han adoptado los Ashrams de la Fraternidad y de la Orden, por necesidad, en nuestros tiempos, debido a que “la Iniciación viene esta vez para el mundo”, como dijo el Maestro Estrada, se hace necesaria la preparación de los nuevos Maestros en asuntos administrativos, fiscales y didácticos, sin menoscabo de sus funciones tradicionales. Lo mismo sucede con los “Ancianos” que tienen a su cuidado directo los Ashrams y, sobre todo, con el Director Mundial de Ashrams que nombra el H. Directorio Permanente. Nuestro trabajo exige cada vez mayor calidad y excelencia, es decir, profesionalismo.
El Ashram Interno Mundial, por ejemplo, es un buen punto de referencia en este sentido y ha sido declarado “ Centro de interés Eco-Turístico y Cultural” por autoridades del Estado de Veracruz, donde se encuentra. Por lo demás, los nuevos Maestros tendrán que probarse a sí mismos, renunciando a las fuerzas que mueven a la vida, en forma de sexo y de dinero, para adquirir la capacidad de Ser y de Hacer, sin prejuicios de credos, de razas, de sexos o de clases.
ASHRAMS
El Gurú de Ashram es como el aderezo en las ensaladas. Sin él la “ensalada” no es ensalada, solamente es “forraje”, como decía Don José Manuel. El Ashram es solamente una finca de campo cuando carece de un Gurú. Por otra parte, los "Ancianos" del Ashram son responsables del funcionamiento del Ashram a tiempo completo, y representan al Gurú cuando él viaja. Un tercer personaje, importante para el Ashram, es el Guardián de la Escuela o Cámara Iniciática de más alto rango en el propio Ashram o en la región donde este se encuentra. Los tres hacen un triángulo, o sea, que cualquiera de los tres es responsable de lo bueno o lo malo que suceda en el Ashram. Esto no obsta para que las autoridades mundiales de Ashrams y el Consejo Mundial o local no tengan su propia responsabilidad a nivel local, regional o mundial.
Cualquier proyecto, cambio, nombramiento o actividad fuera de la rutina del Ashram deberá ser consultado con estos tres personajes, quienes pueden aceptarlo o rechazarlo por consenso. En caso de no haber consenso, el Gurú de Ashram tiene voto de calidad.
Algo parecido debe de darse en las Cámaras de Altos Estudios Iniciáticos que se encuentren dentro de los Ashrams. Esto no debe verse como un nuevo reglamento sino como una recomendación basada en la Tradición de los Iniciados Reales, la cual se fundamenta en el más alto sentido común.
INDIGENISMO
El hecho de que la Gran Fraternidad Universal deba mantenerse por encima de los prejuicios raciales no significa que desconozca o minimice a alguna etnia dentro del vasto fenómeno cultural de la Humanidad. Lo que es importante señalar es que ninguna etnia o individuo en particular es depositario de la sabiduría o de las virtudes totales. En todas partes hay gente inteligente y gente torpe. En lo esencial, el Ser Humano es el mismo y se distingue de otros Seres Humanos por las características que les imprime el clima, la geografía, la época y su proceso histórico. Hay individuos que en un momento histórico pueden ser considerados como héroes o heroínas, y en otro lugar o época resultarían ser criminales, locos o payasos.
Respecto a las tradiciones de Sabiduría de América Precolombina hay que saber distinguir entre lo que fue auténtica sabiduría y lo que fue simplemente superstición o ignorancia. En la realidad se trataba de pueblos con una élite selecta y culta que gobernaba a una masa ignorante y supersticiosa. La élite era educada en los Calmecacs con normas Iniciáticas de alta sabiduría humanista y trascendental, bajo la dirección de Maestros Solares, mientras la masa era instruida en los cultos a la tierra y a la guerra en los Calpullis, bajo la égida de Tezcatlipoca, hasta la llegada de los invasores que acabaron con la élite y la tradición de los Calmecas.
El trabajo de los Iniciados Reales en relación con las tradiciones ancestrales de América consiste en rescatar lo positivo de estas culturas para integrarlo en una síntesis universal que abra vías de entendimiento para todos los Seres Humanos. De los Calpullis tendremos que rescatar y actualizar el culto a la tierra, por su sentido ecológico. De los Calmecas, las técnicas del “vuelo de la serpiente.” Debemos seguir abiertos,-con los ojos y el corazón bien abiertos-, a todas las aportaciones que puedan enriquecer nuestras conciencias, sin fanatismos, y plenamente conscientes de nuestra identidad, como personas y como Institución.
En suma, nuestros conflictos indigenistas institucionales se han terminado y cada quien ha obtenido sus experiencias, evaluando conceptos y actitudes humanas para enriquecer su conciencia.
La vida sigue adelante.
EDUCACIÓN
Antes de intentar cualquier trabajo de reeducación humana tenemos que hacer un trabajo de educación, comenzando por nuestra propia persona. En parte, ese es el sentido de los tratamientos jerárquicos y de respeto entre los Hermanos, aparte de que parezcan algo anacrónicos y engorrosos. Dice un consejo popular que más vale sonrojarse una vez que andar pálido toda la vida. Y aún así, resulta que a veces alguien se pone pálido cuando le piden que se retire de algún restaurante porque sus niños andan bailando encima de las mesas donde se sirve la comida, o le pasan la cuenta de los utensilios de limpieza, o los lavabos de baño destrozados por sus niños. En el Ashram de Raíces la gente se queja a veces de que los mosquiteros de las ventanas estén destrozados y los insectos andan dentro de las instalaciones y les hacen picaduras. “Es que los destrozan los niños y los Hermanos se molestan cuando les pedimos que cuiden a sus hijos”, explican los Ancianos.
Naturalmente, no vamos a controlar totalmente los ímpetus de los niños, a menos a que nos arriesguemos a producir una generación de imbéciles o de resentidos, pero sí podemos motivar a los papás para que eduquen a sus niños, pasándoles la cuenta de los daños que causen, e invitándolos para que cooperen para pagar personal especializado para que los atienda y les enseñe a ocupar su tiempo en asuntos creativos y propios de la niñez y la adolescencia, como hacen los Hermanos de Argentina en el Ashram de las Piedras del Sol. A pequeños males, pequeños remedios. Y aquí no ha pasado nada.
RAÍCES
Uno llega a preguntarse porqué la gente del Estado de Nuevo León se ve próspera en plena crisis económica. Hojea alguno de sus diarios y, al lado de las infaltables malas noticias, encuentra reflexiones como éstas (cito de memoria):
El Callejón sin salida fue a ver al psicólogo. “Qué le pasa”, le preguntó el médico. “Es que no tengo salida”, respondió el callejón. “Y de entrada ¿Cómo anda?”, insistió el sanador. “Pues eso sí, tengo una entrada ancha”, informó el callejón paciente. “Entonces, ya está curado ¡Sálgase por donde entró!”.
Y esta otra:
Los discípulos se acercan al viejo y sabio Maestro y le piden una fórmula para tener éxito en la vida. “Según la Alquimia más secreta, la fórmula es ésta, - dice el Maestro-: Pongan dos gramos de idealismo con cinco gramos de inteligencia y tres gramos de buen gusto en un recipiente grande y mézclenlo todo con quinientos kilos de trabajo. Si la fórmula resulta pesada pueden quitarle algo de idealismo, de inteligencia y hasta de buen gusto, pero no le quiten ni un gramo de trabajo”.
Por lo que estoy viendo aquí, en Raíces, la Hermandad sabe bastante de psicología para callejones sin salida y de Alquimia. Recuerdo que hace algunos años, cuando vine por aquí para curarme de una pertinaz tosesita nerviosa, construyendo una vereda de piedras a campo abierto con cuarenta y siete grados centígrados de temperatura a la sombra, un Hermano se sintió conmovido y me regaló un cassette con varios discursos de Don Hermenegildo Torres, el fundador del PUP, que me quitaron lo pendiente. Ahora que los tiempos han cambiado y me dedico a construir caminos espirituales a la sombra de los perales y de otras yerbas muy bien podadas, los Hermanos de Monterrey me los tienen muy transitados, con gente de Ciudad Juárez, Saltillo, Laredo, Chihuahua, Monclova, Durango, Tampico, Ciudad Madero y del propio Monterrey, que llegan en camiones los fines de semana para aprovechar al Maestro. Entre semana me llevan a los alumnos de los Centros de Yoga para que me hagan preguntas y valga la pena el viaje.
Todo con gran derroche... de sol. Gente del Norte, pues.
Bueno, pues, ahí les va un abrazo.
Sat Chellah José Marcelli.
*El Ashram Raíces se encuentra en el Municipio de Allende, Nuevo León, México, a unos 80 kilómetros al Sur de Montrerrey. Se llega a él por carretera, en automóvil, o en autobús hasta Allende y en taxi al Ashram. Tiene albercas naturales en el Río Ramos y prados de césped con árboles frutales. Diariamente se practican disciplinas Iniciáticas y deportes. Se sirven comidas Lacto-Ovo-Vegetarianas para socios y familiares todos los días, previa reserva, al Tel. (826) 8-58-84. Tiene servicio de alojamiento de tipo albergue. Alejandro y Marcela lo atenderán con gusto.
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